viernes, 26 de octubre de 2007

amo los viernes en la noche!!!

Ya te conté que amo los viernes por la noche? Seguramente eso no lo sabías. El día estuvo más activo que el de ayer, pero aún así tuve toda la tarde libre de trabajo. Dormí, terminé de leer unos libretos y me puse a analizar uno de ellos que me llamó la atención se llama: “El cazador de gringos”, la propuesta está muy buena pero siento que le falta, el final no me convence. Poco me gustan los textos teatrales regionalistas o con lenguaje de barrio, será que estoy muy contaminada por tanta puesta en escena que, he visto, adaptan a un lenguaje coloquial… y no digo que este mal o bien, sólo que no han tenido la suerte de salir avante, entonces después de ver que echan a perder obras muy bellas le he tomado recelo al típico dialogo entre unos compadres, por llamarle de una manera. Sé que sueno muy despectiva, pero no hay más.


El cazador de gringos… en sí es buena historia, diálogos fluidos sólo que a ratos me pierdo, bueno… quizá la pendeja soy yo por no entenderle, pero ñee, ni que fuera principiante en textos dramáticos, algo le falta o le sobra, aunque apenas empiezo a trozarla, en fin… a ver que le saco. Y nomás por hacer el daño de criticarla porque ni planes tengo con ella. La neta, nomás para destrabarme de mi proyecto, porque ando atoradilla y luego Ana viene hasta la semana que entra. Desde la última vez que vino, casi no hemos platicado y necesito cuanto antes plantearle unos giros que le estoy dando a la historia. Bueno, bueno, bueno. Basta.

Te decía que me gustan mucho los viernes, en especial las noches. Mi casa se hace un silencio profundo más que el resto de la semana. Puedo disfrutar más de la música, leer más gusto, ni se diga escribir, las letras salen solas; mi cama se hace más grande y mi soledad se regocija a solas, hasta respiro mejor. Con eso de que últimamente mi casa parece la vecindad del chavo ando toda engentada y cada que tengo un rato libre me encierro en mi cuarto, aún así el escándalo de la calle y los nuevos vecinos (haa, tampoco he hablado de mis nuevos vecinos, bueno…vecinas) me exasperan. Por eso a ratos me dan ganas de salir corriendo, mandar al demonio a todos, al negocio, a la familia, hasta a mis amigos, ni que decir de la buena vida. ¿Buena vida? Por favor, esto ya no es vida (ya me amargué). Respira, Berenize, respira.

Los fines de semana, en especial los viernes por la noche, mi casa se queda silencia. Los que hacen ruidos se van a la calle y no llegan hasta el amanecer, en el mejor de los casos hasta el domingo, así que para mi es todo felicidad. ¿Quién busca calle, cuando se puede tener la casa entera para mi sola? Antes me gustaba salir de fiesta los viernes y quedarme en casa los sábados, pero de un tiempo para acá los papeles cambiaron y es el sábado cuando desde temprano me voy a la calle, ni se diga el domingo, que ese día lo tengo para la vagancia total, todo el día. Por lo general en casa los sábados y domingos son de revolución, es lo malo de vivir con los abuelos, siempre tienen visitas.

Lo bueno es que la nueva vida ya casi me alcanza. Me quedan dos meses viviendo en esta jaula de locos, luego, a recuperar mi vida, mis pasiones, disfrutar de mi soledad, recorrer otras calles, ver otras caras, a sabiendas de que a los meses estaré extrañando mi camita, a mi abuelita y a todos los que me hacen renegar, porque al fin de cuentas son mi familia, por más destrampados que estén.


Si bien dice txristian cuando me defiende: “Ella en su mundo es normal, nosotros somos los locos” sniff, ¿te suena conocido?

ruidismo: Tengo más de una razón para esperar enero.

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