martes, 28 de octubre de 2008

Brujísima

Hay ocasiones en las que no puedo dejar de serlo. ¿Cómo salir airosa de una discusión en "pareja" sin herir susceptibilidades? ¿Cómo encontrar las palabras exactas, el momento adecuado, para poder decir francamente lo que siento y pienso? SIEMPRE termino siendo horrorosamente honesta. Terriblemente bruja, BRUJÍSIMA.


Ser la Bruja del cuento, para princesas como yo, no siempre es un problema. Siempre digo lo que pienso, incluso cuando otros determinan que no es correcto. Digo lo que siento siempre que estoy en confianza, también cuando es peor quedarme callada aunque a mi al rededor sólo tenga a mi perro y al perico sabiendo perfectamente que no son capaces de entender mis palabras, pero definitivamente podrían entender mis emociones mucho mejor que cualquier humano. Para muchos es una cualidad, para mi lo es, pero deja de ser divertido cuando el otro escucha algo que prefiere no haber escuchado jamás; lo peor viene cuando se desata todo un drama por la situación.


Y es que esta princesa debe ser lo suficientemente inteligente para poder salir con una sonrisa después de tal enfrentamiento.

Lo primero, dicen, es aceptar nuestro error. Una vez aceptado el brujismo todo es complicadísimo. Mi lado blanco y luminoso condena: Eres cruel y mezquina como las masas -OH MY GOD, I'M AWFUL!!-; mi oscuro y violáceo ser dice: Good, you're a BADGIRL, but gorgeous too!

¿A donde voy a llegar con este cinismo?


Quizá el problema no sea el DECIR sino lo que DIGO. Probablemente sea más difícil buscar las palabras y el lugar, pero lo aterrador es no poder encontrar mejores circunstancias para entonces no tener que decir frases que me condenen con una verruga en el rostro, una gran nariz y una escoba como medio de transporte.

sábado, 25 de octubre de 2008

Desiderátum

Esto que yo siento se ha vuelto un Desiderátum.
El cruel refugio de tu existencia en un sueño,
eso que veo cuando duermo,
que al despertar consume mi realidad.

Amor profundo
Amor volátil

Amor alcohol sobre la herida de mi corazón.


Y en lo profundo...
una certeza ahoga la esperanza moribunda
que desea alcanzar la duda para morir en paz.

Si antes enfermé de ti
ahora estoy agonizando
la vivaz angustia de la muerte.
Que es eterna
onírica y efímera
como este sueño
desiderátum.

martes, 14 de octubre de 2008

lunes, 13 de octubre de 2008

...siempre llega la calma!

En mi casa, desde la ventana del salón que da a la calle, se mira la desolación que deja un estado de alerta por huracán. Afortunadamente, aquí, no pasó nada. Al fondo del pasillo que lleva al baño, se escucha gritar a Rufino, el perico que repite el nombre de mi hermano una y otra vez durante todo el día recordándome que no esta en casa y me hace sentir un dejo de felicidad. Las habitaciones vacías, la cocina desierta y los perros tristes; es el ambiente de una casa habitada sólo por este fantasma que se ensimisma en las tareas de lo cotidiano.


miércoles, 8 de octubre de 2008

Las civetas y el CACA-FÉ gourmet

"Deme una onza de civeta, buen farmacéutico - endulza mi imaginación"

Shakespeare en el Rey Lear



Pero ¿Qué es una civeta? Las civetas son mamíferos de apariencia felina que habitan sabanas, montañas y selvas tropicales de Europa, África y Asia. En la India se aprovechan de este animal para comercializar con el almizcle que es producido por sus glándulas anales y que es de mucho valor en la medicina tradicional hindú conocida como Ayurveda lo que ha provocado la explotación clandestina de este animal en esa región. Las pobladoras de África son especiales también por su producción de almizcle, mismo que por sus características olfativas es comercializado para la fabricación de perfumes costosos; mientras que en china su carne es altamente valorada, aunque recientemente se ordenó la matanza de 10 000 civetas por creer que tienen relación con una epidemia de neumonía asiática.




En Indonesia se hace un uso especial del ano de estos mamíferos y es que, gracias a las maravillas de su sistema digestivo, ayuda a la preparación del kopi luwak el café más caro del mundo. Según sibaritas: “Tiene un sabor a caramelo natural irrepetible y un ligero toque a chocolate, además de un aroma muy especial y una acidez muy baja”. Y cómo no, si es procesado en las tripas de las civetas, las cuales consumen el grano y no son capaces de digerirlo pero las enzimas de su aparato digestivo actúan ligeramente sobre el café, alterándole el sabor y el olor para después defecarlos. Claro está que después de ser recolectado de las heces es sometido a procesos de higiene y calidad que elevan el precio del producto; aún así en los lugares más exclusivos de New York y Tokio hay quienes están dispuestos a pagar hasta más de 100 dólares por degustar CACA-fé gourmet.



lunes, 6 de octubre de 2008

avecilla

Hay días en los que uno se levanta con la idea de irse muy lejos y llegar a otra ciudad con el deseo de vivir apaciblemente dejando atrás todo lo que tenemos a nuestro rededor.

Como una necesidad de encontrarnos en otras caras, caminar calles que nos son desconocidas pero en las cuales nos sentimos como si toda la vida hubiéramos recorrido, porque brindan una sensación de libertad semejante al aire que respiramos cuando soñamos que volamos.

Irse. Simplemente caminar hacia otro lugar, dejarlo todo. Satisfacer la necesidad de no necesitar nada más que un lugar y tiempo en el cual seamos nosotros mismos. Como si el lugar donde vivimos nos hiciera daño o nos asfixiara, sentir que la realidad nos come como un hoyo negro.


Me imagino que a todos nos pasa. En algún punto de nuestra cotidianeidad el deseo de estar donde nadie te conozca y así poder confundir nuestro cuerpo con un árbol o patear nuestro ego como a una piedra en el camino.

Sin embargo, cuando deseamos ansiosamente salir corriendo de aquí no es otra cosa más que huir y creo que, en mi caso, fue suficiente, ya hube huido; Ahora me ahogan las ganas de probar mis alas en otros cielos (que no es lo mismo ni, para nada, es igual) mas aún no es tiempo, todavía soy una aprendiz de vuelo. Me atacan las ganas de sentir el aire bajo las alas como una avecilla que va aprendiendo a volar.

De mientras a seguir haciendo camino por las mismas calles, ya lo dijo Machado:


Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.

Nunca persequí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.

Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse...

Nunca perseguí la gloria.

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.

Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.

Caminante no hay camino
sino estelas en la mar...

Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."

Golpe a golpe, verso a verso...

Murió el poeta lejos del hogar.
Le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse le vieron llorar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."

Golpe a golpe, verso a verso...

Cuando el jilguero no puede cantar.
Cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."

Golpe a golpe, verso a verso.