jueves, 19 de abril de 2007


Una noche húmeda, cálida, llena de ruido y colores le conocí.
Había caminado muchas cuadras al este de la ciudad, por la Ángel Flores o Rafael Buelna, no recuerdo exactamente. Las calles evaporaban por la orilla de la banqueta, entre la guarnición y el pavimento emanaba una sutil brisa caliente que se pegaba a la piel hasta sacar hálitos del sudor. Me encantaba alzar un poco la mirada hacía el cielo seminublado que me cubría y sentir la caricia del aire sobre mi rostro, esos soplos a penas frescos que Culiacán ofrece en Octubre. Sonreía de lado, me invadía una rara impresión o emoción, sabía que algo importante en mi vida estaba por pasar pero no podía hacer más que esperar a mi destino. Siempre fui así de fatalista.
El recuerdo hasta aquí es sordo, el montón de chasquidos de la urbe los borré de mi memoria sensorial, a veces eran tan iguales, sobre todo por esas calles que infinidad de veces cruce a todas horas. No es imperioso decir sí fue el perro negro que vivía atrás de DIFOCUR, el que me ladraba desde el otro lado de la calle. De los camiones ni hablar, estrepitosos todos, con la banda o las oldies but goodies y el claxon o debería decir ‘el maldito claxon’ desde el camión hasta en los estacionamientos congestionados, porque todos los oficinistas quieren salir y no les da la gana esperar al de adelante, hasta los peatones tienen uno y bien que lo saben usar, puro madrazo (como el norte no hay dos, si no que desmadre se haría geográficamente). La doña de la tortillería debía estar bajando la cortina para cerrar por fin el changarro, es que eran cómo las 7 de la tarde casi noche. Hasta aquí todo aparece en imágenes oscuras, humadas, calientes pero sordas.
Cuando llegamos a la fiesta de cumpleaños de Alma (una ‘amiga’ compañera del grupo de teatro) era un caos en la calle, miré mucha gente y cuando terminé de enfocar bien los rostros me di cuenta que eran algunos compañeros del grupo, gente equis que ni conocí y algunos batuqueros que desearon escapar al desmadre que tenían adentro haciendo sonar las percusiones y muy seguramente estaba Yolani sacudiendo su hermoso cuerpo para deleite de los morbosos lascivos que estaban aplaudiendole. Yo estaba afuera. Entonces, todo se va haciendo más audible. Todo mundo paseándose con cervezas, pequeños grupos de no más de 5 personas cada 2 metros, pequeñas masas ruidosas que mezclaban una melodía inaudible. Y decido apartarme de todo ese caos.
Nos alejamos, Ana y yo, unos 5 metros de la prolongada fiesta, todavía platicando de la lectura de mesa que acabábamos de tener. En mi locura pretendía pedirle a mi director un personaje masculino, un poeta atormentado por sus musas o un sicario al estilo sinaloense, dos personajes que estaban sin definirse por la falta de genero masculino, mujeres había hasta para surtir otros grupos, pero hombrecitos si que no teníamos y los que había estaban ya afianzados a un personaje, en fin, el caso es que en ese entonces “Cualicán no estaba preparado para ver algo así en el escenario”, que esperanzas de que yo me tragara semejante pendejada, pero está Okay, no dije nada, pensé y pienso que ante tal argumento estúpido, objetar cualquier cosa que hubiese sido, estaba de más y acepte quedarme en producción.
Cabizbaja y medio enfurecida me busqué los cigarros en las bolsas del pantalón, los encontré pero no así el encendedor. Nomás alcancé a escuchar el shhrrtttt y cuando alcé la mirada ya tenía la flama enfrente de mí. Lo primero que ví fue un bulto enorme y prieto frente a mi, era el Perea que ‘amablemente’ me ofrecía su lumbre… para mi cigarro. Lo que viene después es una imagen que incorpora más color, más ruido (aunque repetitivo, sonaban diferente) y sobre todo un hermoso hombre a un lado del Perea.
Nunca lo había visto, después supe lo bien que sabe mimetizarse. Estatura mediana, delgado, moreno, facciones duras pero estéticas, su cabello largo con un mechón blanco saliendo de la frente hacia atrás y apenas recogido, un par de labios carnosos y de intenso color, perfectos para cumplir cualquier capricho; además un par de ojos si no muy bellos sí muy bien enmarcados por ceja tupida. No puedo decir que su hermoso físico fue lo que me embrujó, porque lo primero que me atrapó fue su mirada, tímidamente me mirada con la cabeza un poco inclinada hacia su hombro izquierdo, sentí que fue al hacer contacto con sus ojos un poderío entraba por los míos con anclas para encallar ahí por siempre. Me aventé un paso atrás para poder mirarlo más allá de sus ojos y entonces exhalé una bocanada de humo entre nosotros. No éramos dos, él y yo, también estaba Ana y Perea.
Todos volteamos hacia Perea y le miramos acusadoramente por hacer un comentario muy estúpido y fuera de lugar, que no viene al caso recordar, luego vinieron los saludos, estrechar manos e intercambiar pequeños roses a manera de besos en las mejillas. Yo estaba atónita ya no sólo por lo penetrante de su mirada también había logrado encantarme el tono grave de su voz, su manera de fumar de lado, la timidez, su amabilidad proyectada en ese primer contacto físico, una persona sin igual, sin duda.
Encantadas estábamos las dos aunque ha estas alturas ya descubrí que yo era la más interesada en mantener la comunicación. Reímos mucho, nos caímos bien desde el principio y fue esa la primera vez que lo vi, el día que lo conocí, después me acostumbré a llamarle maestro, amigo, compañero, siempre con gran respeto y admiración.
Un mes después le volví a ver, fue invitado a ver un ensayo de la puesta en escena que reestrenamos el 2003 en el panteón san Juan, más o menos a principios de noviembre. Cuando lo vi entrar y aproximarse hacia el graderío que estaba hasta el fondo del panteón, donde justo atrás estaba yo. Me saqué de onda, aunque ya para esas alturas estaba bien enterada de quien era ese sr. Y sobre todo lo que representaba para la gente de teatro de Sinaloa. No podía dejar de sentirme atraída hacia él, mirar la manera en que observaba las escenas a la vez que bebía unos botes que tenía bajo el asiento. Esa fue la segunda vez, las demás fueron muchas, ya ni me acuerdo cuantas ocasiones compartimos entre brindis, cigarros, botanas, cenas, comidas, licor de pera francés riquísimo, un disco que decía timbiriche y que tenía una selección exquisita de los mejores temas de la trova cubana y que siempre lo poníamos.
Son tantos los recuerdos, gastaría días enteros d-escribiendo. La limonaria que está en la entrada a su casa, los montones de madera que por mucho tiempo invadieron la casa, el patio lleno de plantas, la imitación de la chepa, una vecina que tuvo en su infancia, la puesta en escena en el Rosario Sinaloa (que merece una entrada especial) en la que debuté como traspunte tanto, para actores como para los técnicos en iluminación y también la primera vez que me encargue yo solita de la musicalización. En fin. Tantas cosas.
Hoy resulto nostálgica, extraño su manera inigualable de recitar a villaurrutia, por eso me he acordado de él y los nocturnos, su voz, su pasión.


NOCTURNO EN QUE NADA SE OYE
En medio de un silencio desierto como la calle antes del crimen
sin respirar siquiera para que nada turbe mi muerte
en esta soledad sin paredes
al tiempo que huyeron los ángulos
en la tumba del lecho dejo mi estatua sin sangre
para salir en un momento tan lento
en un interminable descenso
sin brazos que tender
sin dedos para alcanzar la escala que cae de un piano invisible
sin más que una mirada y una voz
que no recuerdan haber salido de ojos y labios
¿qué son labios? ¿qué son miradas que son labios?
Y mi voz ya no es mía
dentro del agua que no moja
dentro del aire de vidrio
dentro del fuego lívido que corta como el grito
Y en el juego angustioso de un espejo frente a otro
cae mi voz
y mi voz que madura
y mi voz quemadura
y mi bosque madura
y mi voz quema dura
como el hielo de vidrio
como el grito de hielo
aquí en el caracol de la oreja
el latido de un mar en el que no sé nada
en el que no se nada
porque he dejado pies y brazos en la orilla
siento caer fuera de mí la red de mis nervios
mas huye todo como el pez que se da cuenta
hasta ciento en el pulso de mis sienes
muda telegrafía a la que nadie responde
porque el sueño y la muerte nada tienen ya que decirse.

miércoles, 11 de abril de 2007

Strawberry Fields Forever









Desde hace más o menos un mes he estado con la idea de postear sobre las fresas, las frutas que todos conocemos, no de las otras. Ahora que tengo algo de tiempo libre me he dicho: ¿Por qué no hoy?

Me interesé por el tema porque es una de la frutas más características de la primavera y como ando en mi etapa de adorar el color rojo pues más me llamaron la atención, aunque nunca he disfrutado en exceso del sabor de ellas, con todo y el sabor acidito que tanto me gusta, no es una fruta que me encante el paladar, más que nada lo que me llama más la atención son sus propiedades medicinales y como estoy segura que todos sabes sus virtudes culinarias, escribiré sobre el aspecto medicinal y nutritivo que nos aporta la fresa.

Por lo general, para preparar un té se recomienda que sea una cocción mas no siempre debe ser así, todo depende de la plata y/o para que se está tomando. Mi instinto me dice que con la fresa es más adecuada la infusión, pero qué es una infusión? Es la bebida que se obtiene de partes secas de la planta (según la planta y para que se desea varia entre raíces, tallos, flores y/o frutos) sumergidas en agua y expuestas a temperaturas mayores a la de ambiente, cuando llega a hervir se dice que es cocción. Mi instinto me dice que se adquieren mayores resultados si la ramita no está seca, por ejemplo, al momento de cosechar el fruto la raíz está apunto de secarse y las hojas tiernas( estas se pueden usar como verdura y tienen un sabor muy rico, lastima que el uso que se le da a las hojas, gastronómicamente hablando, es sólo como decorativo en postres y solamente un buen conocedor de las virtudes de la planta, amen de tener un paladar exquisito, podrá utilizarlo como ingrediente para preparar aderezos de ensaladas) deben de recogerse cuando la planta esté bien florida, es este el estado perfecto en el que se pueden aprovechar para preparar la infusión.
Las hojas machacadas en miel y aplicadas sobre la piel se dice que ayuda a retardar la aparición de arrugas, lo que sí es seguro es que deja la piel libre de grasa e imperfecciones como espinillas y barritos.

La infusión de hojas es diurética, así que es excelente para las personas que retienen líquidos y que sufren de mala circulación, aparte que es rebuena pa’la dieta, hasta se recomienda que en estás fechas de primavera el consumir fresa en el desayuno ayuda a las dietas para bajar de peso, ya que es muy baja en glúcidos y aparte es anticolesterol posee gran cantidad de acido ascórbico (antioxidante), lecitina y pectina que está en los frutos por eso es ideal para disminuir el colesterol de la sangre.

Antirreumática. Mi famoso instinto me dice que para este caso sí se recomienda que sea cocción de hojas secas en vez de infusión, pues el reumatismo más que una enfermedad son dolencias producto de un conjunto de síntomas (dolor y/o rigidez de las articulaciones y otras estructuras musculares y óseas) que provienen de otras enfermedades como son la artritis o la fibrosis, por lo tanto requiere de extraer y aprovechar lo más que se pueda de las propiedades de la planta que controla el acido úrico, gota y artritis. Me maravillé al ver que la fresa es una opción más para luchar contra las reumas.

La infusión desinflama el intestino, para la hinchazón muscular se recomienda hacer fomentos con la cocción. La cocción de las raíces ayuda a disminuir las inflamaciones artríticas.

Cuando se tiene malestar estomacal de una a dos tazas ayudan a eliminarlo, pero cuando es diarrea se recomienda tomar una taza cada dos horas hasta que desaparezca. Con una infusión de hojas secas por ser muy astringentes ayudan a curar las llagas de la boca y no me extrañaría nada que también sirviera como ingrediente en una tisana contra la gastritis.

Los licuados de fresa o simplemente comer el fruto nos dará una gran cantidad de vitamina C y vitamina P, (prometo dentro de poco postear sobre esta vitamina que la vdd está bien interesante) pues es anticancerosa consumir las fresas es un una excelente manera de eliminar toxinas del cuerpo. En el crecimiento y desarrollo cae de perlas, además es antianémica.

Algo que leí, más no me consta es que es adecuadísima para consumirse durante la menopausia y debe ser porque contiene boro y este ayuda a aumentar el nivel de estrógeno en la sangre. Por su contenido en vitamina C ayuda a prevenir la degeneración del organismo y mantener la piel y el cabello en buen estado.
Estamos en primavera las fresas abundan no hay pretextos para disfrutar de ellas y a la vez cuidar y consentir un poco más a nuestro cuerpo.


Let me take you down, 'cos I'm going to Strawberry Fields Nothing is real, and nothing to get hungabout Strawberry Fields forever

Living is easy with eyes closed, misunderstanding all you see It's getting hard to be someone but it all works out, it doesn't matter much to me Let me take you down, 'cos I'm going to Strawberry Fields Nothing is real, and nothing to get hungabout Strawberry Fields forever

No one I think is in my tree, I mean it must be high or low That is you can't you know tune in but it's all right, that is I think it's not too bad

Let me take you down, 'cos I'm going to Strawberry Fields Nothing is real, and nothing to get hungabout Strawberry Fields forever

Always, no sometimes, think it's me, but you know I know when it's a dream I think I know I mean a "Yes" but it's all wrong, that is I think I disagree

Let me take you down, 'cos I'm going to Strawberry Fields Nothing is real, and nothing to get hungabout Strawberry Fields forever Strawberry Fields forever Strawberry Fields forever



sábado, 7 de abril de 2007

Ayer, día de ir a la playa.

De pronto el ir hacia lugares con mar me da emoción pero de esas calladas y sumisas. Al llegar a ese pequeño mundo entre la borrachera, vacación, familiasjugandoabañarsenelmar como cada semana santa, Mujeres con traje de baño (caminan solas por las playas de su llanto), el sol y la arena me hacían desesperar y por instantes querer regresar a casa, tirarme en la cama y mirar una película hasta quedarme dormida (con la pena pero mi cansancio, producto de la matada que me he dado trabajando y lidiando gente, no me alcanza para comprarme más ánimo) aún así allí estaba. Al mirar alrededor de mi y mirar todo eso la neta que me daba machín hueva, alcé la mirada hacia el mar y me quedé abstraída mirando como mis expectativas flotaban mar adentro, no me quedó más que resignar y caminar cabizbaja hacia una orilla de mar pichurrienta y llena de millones de cosas que no tenía contempladas para ese día.

La ira de Berenize: pero que PINCHE INGENUA SOY HIJOESUPUTAMADRE (luego toma un trago largo a su cerveza tekate roja bien helada, se calma y se sienta a la orilla de la playa).

Chingada madre, debería tener el poder de eliminar a la doña que vende huaraches en media playa, a los morritos que chapotean enfrente de mi, al señor que vende paletas heladas, al maldito perro que se comió las papas fritas mientras yo renegaba para mi misma, es que la neta sí andaba bien paleta payaso (con el palo bien ensartado pero con un sonrisón) no mames ¿por qué soy así?


Hasta que a alguien se le ocurrió caminar y buscar un lugar más pacifico, la neta a mí no se me había ocurrido porque pensé que toda esa área estaba igual de castrante, así que caminamos y después de atravesar un estero encontramos un lugar más tranquilo para disfrutar la estadía. Claro que también pasaba el señor de las paletas y había muchos niños chapoteando en la playa pero pues chingao si llevaba a mi negrito a disfrutar del mar, que no tardó mucho en ponerse a nadar mientras sus papás, ana y yo nos tirábamos en la arena a disfrutar de unas suculentas cervezas, fumar y entre gritos a Axl (mi sobrino negrito) pasar ahora sí un buen momento, yeah… esto sí es fuckin beach, sobre todo porque no estaba escuchando renegar a la negra que bien rascada por el hambre se fue con Nasly a comer y ya no nos encontró, juas!


Pasé un día medianamente chingón, hoy volveremos a la playa pero ahora iremos del lado norte donde se juega al rockandroll, donde anda la banda, donde se puede una tirar en la arena a reflexionar, alucinar o simplemente a dormir. No sé porque pero presiento que hoy será un día de esos fuera de la realidad, que van a pasar cosas que espero contar después.

Ayer, día de ir a la playa.

De pronto el ir hacia lugares con mar me da emoción pero de esas calladas y sumisas. Al llegar a ese pequeño mundo entre la borrachera, vacación, familiasjugandoabañarsenelmar como cada semana santa, Mujeres con traje de baño (caminan solas por las playas de su llanto), el sol y la arena me hacían desesperar y por instantes querer regresar a casa, tirarme en la cama y mirar una película hasta quedarme dormida (con la pena pero mi cansancio, producto de la matada que me he dado trabajando y lidiando gente, no me alcanza para comprarme más ánimo) aún así allí estaba. Al mirar alrededor de mi y mirar todo eso la neta que me daba machín hueva, alcé la mirada hacia el mar y me quedé abstraída mirando como mis expectativas flotaban mar adentro, no me quedó más que resignar y caminar cabizbaja hacia una orilla de mar pichurrienta y llena de millones de cosas que no tenía contempladas para ese día.

La ira de Berenize: pero que PINCHE INGENUA SOY HIJOESUPUTAMADRE (luego toma un trago largo a su cerveza tekate roja bien helada, se calma y se sienta a la orilla de la playa).

Chingada madre, debería tener el poder de eliminar a la doña que vende huaraches en media playa, a los morritos que chapotean enfrente de mi, al señor que vende paletas heladas, al maldito perro que se comió las papas fritas mientras yo renegaba para mi misma, es que la neta sí andaba bien paleta payaso (con el palo bien ensartado pero con un sonrisón) no mames ¿por qué soy así?


Hasta que a alguien se le ocurrió caminar y buscar un lugar más pacifico, la neta a mí no se me había ocurrido porque pensé que toda esa área estaba igual de castrante, así que caminamos y después de atravesar un estero encontramos un lugar más tranquilo para disfrutar la estadía. Claro que también pasaba el señor de las paletas y había muchos niños chapoteando en la playa pero pues chingao si llevaba a mi negrito a disfrutar del mar, que no tardó mucho en ponerse a nadar mientras sus papás, ana y yo nos tirábamos en la arena a disfrutar de unas suculentas cervezas, fumar y entre gritos a Axl (mi sobrino negrito) pasar ahora sí un buen momento, yeah… esto sí es fuckin beach, sobre todo porque no estaba escuchando renegar a la negra que bien rascada por el hambre se fue con Nasly a comer y ya no nos encontró, juas!


Pasé un día medianamente chingón, hoy volveremos a la playa pero ahora iremos del lado norte donde se juega al rockandroll, donde anda la banda, donde se puede una tirar en la arena a reflexionar, alucinar o simplemente a dormir. No sé porque pero presiento que hoy será un día de esos fuera de la realidad, que van a pasar cosas que espero contar después.