miércoles, 17 de enero de 2007

Malditas drogas.

“La chica Víbora”

Me acuerdo que estaba tirada a un lado del aparato de sonido, su expresión era diáfana. Su cuerpo parecía de algodón.

Traía un pantalón de pana verde olivo, una camiseta manga larga a rayas horizontales blancas y negras, sobre esta una negra lisa, usaba un botón que decía: “Odio a todos los malditos emos”, unos tenis converses negros y el cabello suelto despeinadísimo que le caía abajito de los hombros, era medio lacio y estaba bastante trasquilado, mi primera impresión fue de repulsión y grite exasperada “saquen a esa pinche emo de mi estancia”. Obvio que yo no me había dado cuenta que su botón decía que odiaba a los emo y que muy probablemente también odiaba que le llamaran así y pues con ese pinche aspecto vale verga no se le podía llamar de otra manera y no me refiero a sus ropas ni a su cabello trasquilado( que sí lucía muy emo), si no que estaba absorta con una cara de drogadicta apunto de quedarse arriba (muy de mal gusto) y repitiendo una canción que no se le entendía muy bien pero no era la que amenizaba la súper porno party para gente cool, nice, sofisticada y culturosa, o sea que nada que ver ella ahí pues. Cuando dije aquellas palabras salió de su coma para voltear a verme con la misma cara de zombie, unas ojerotas que le marcaban todo el parpado y le colgaban dos dedos abajo del ojo, su color de piel si era envidiable (la verdad) blanca, blanca, blanca, cómo toda la cocaína que se había metido esa noche. Mamá no me hizo caso y me pidió que no me metiera en sus asuntos que ella resolvería todo, aunque la verdad se veía mucho más sacada de onda que yo. Pensando que mi madre haría lo mejor me salí con mis amigos a la alberca después de subir todo el volumen al aparato de sonido.

Eran las 11 de la noche y ya la fiesta estaba entrando en calor, gente bailaba en la terraza y otras más bebían y discutían en la sala de estar donde se encontraba el aparato de sonido y adivinen qué, justo allí estaba la tipita. Tirada con las piernas distendidas y la cabeza ligeramente recargada hacia el lado derecho, la mirada fija en un punto imaginario, si no hubiese estado la pared detrás suyo juro que no estaría sentada sino más bien desparramada en el piso y eso sí sería el acabose, mi madre no lo soportaría.




“La chica emo”

Miro a mí alrededor y todo se observa como una masa modular. Miles de sonidos salen de las bocas enormes de todos, no son seres humanos, sino entes amorfos que se pasean frente a mi con forma de bocas gigantes y sonrisas estrepitosas que aturden mis oídos, si tuviera la fuerza necesaria en mis brazos cómo para levantar mis manos y colocarlas en mis oídos lo hiciera o mejor aún si tuviera la oportunidad de correr y correr fuera de ahí lo hiciera de inmediato, pero mi cuerpo pesa cómo si fuera de plomo. Chingada madre. Entre todas esas bocas se encuentra un gran ojo, no hace otra cosa que mirarme fijamente con desprecio cómo si viese reflejada, en mi, su adolescencia. Sigo cantando sin poder parar, alguien ordene a mi cerebro que deje de canturrear esa canción, aunque la letra sea inteligible para quien me escucha, yo sé exactamente lo que dice.







Que yo sin ti no puedo más. Que yo sin ti no puedo más. Que yo sin ti no puedo más.
No podrás imaginar cómo yo me siento. No podrás imaginar cómo yo me siento. Nadie podía imaginar nada. Sólo se reían de mí, especulaban sobre mi estado de conciencia y otras más por el numerito que estaba armando en casa de la señora Mejoramiga De Mamá. Mejoramiga me mirada mientras se paseaba por todo el pasillo, se que quería hacerme desaparecer de su fiesta mega guau pero su conciencia se lo impedía. Me dio un tanto de lastima porque en realidad me mirada con lastima de sí misma, apoco cree que no sé nada de su adicción a la cocaína, pero esta bien, por Mamá lo voy a hacer, me largaré de aquí, por lo menos.

Cuando Víbora pasó frente a mí a subirle todo el volumen al aparato algo me sacudió. Volví en mí con el estruendo. Ahora podía ver los rostros de esas bocotas y el gran ojo en el pasillo. Me paré tambaleante pero una vez de pie pude mantener el equilibrio. Palpé las bolsas de mi pantalón y encontré lo que buscaba, un cigarro, lo puse en mi boca y lo encendí de inmediato. El primer jalón me volvió la vida al cuerpo, cómo si me lo hubiera metido por la nariz, por eso amo los marlboro rojos. Me sonreí a medias le baje un poco a la música.



People are strange when you’re a stranger faces look ugly when you’re alone. Women seem wicked when you’re unwanted streets are uneven when you’re down. When you’re strange faces come out of the rain, when you’re strange, no one remembers your name, when you’re strange, people are strange when you’re a stranger…

Me daba harta risa pero la contenía, por supuesto que en esa casa fresa no tenían a los Doors, yo sólo repasaba la letra en voz alta y me miraban con ojos de Apocoesaindigentesabeingles. Moviéndome al ritmo de la música me salí de ahí, me dirigí al baño a darme una empolvada en la nariz. Cuando entre todo olía a poett de ese del rosa, bien naco la neta, huele horrible. Me coloqué en el lavabo y saque mi bolsita, luego me percaté de que todo estuviera perfectamente seco y puse el polvito. No aguante las ganas de probarla y me moje la puntita del meñique. Mmmmh pero si sabe riquísima, me mordisquee la lengua mientras hacia dos líneas. Gire la cabeza para acomodarme el cabello y me miré de reojo en el espejo, mi cara lucia demasiado a la cara de Mamá, luego se fue moviendo como vértigo y empezó a hablarme – Diana no hagas eso, Diana piensa en mi- a su madre! Me paniquie machin, volteaba hacia todos lados y seguía viendo su rostro hablándome. Me agache y mire mis dos líneas listas, una en cada fosa nasal y todo estará mejor. Sentí el levantón y una fuerza que me calaba la cabeza bien cañón, no me dio tiempo de asustarme, busqué en el espejo a mi madre y ya se había ido muy adentro de aquel vértigo. Mi rostro volvía a ser el mismo y de mi nariz corrían dos líneas de sangre, sentí el cuerpo cómo si fuera de algodón y me fui hacia atrás hasta que la pared detuvo mi cabeza y me quede tirada sin sentido apenas balbuceando. No podrás imaginar cómo yo me siento. No podrás imaginar cómo yo me siento. No podrás imaginar como yo me siento. No podrás imaginar cómo yo me siento. No podrás imaginar cómo yo me siento, no podrás imaginar cómo yo me siento. No podrás imaginar cómo yo me siento. No podrás imaginar como yo me siento. No podrás imaginar cómo yo me siento. No podrás imaginar cómo yo me siento, no podrás imaginar cómo yo me siento. No podrás imaginar cómo yo me siento. No podrás imaginar como yo me siento. No podrás imaginar cómo yo me siento. No podrás imaginar cómo yo me siento, no podrás imaginar cómo yo me siento. No podrás imaginar cómo yo me siento. No podrás imaginar como yo me siento. No podrás imaginar cómo yo me siento. No podrás imaginar cómo yo me siento, no podrás imaginar cómo yo me siento.

7 comentarios:

Jesús dijo...

Gracias, mi niña por tus palabras en mi blog. Además de recitar también soy voyer y me acerqué a tu otro blog, caramba qué espectáculo. Alegrar el alma con poemas no es más sublime que alegrar el cuerpo con lo mejor de las hembras.
Gracias de nuevo por tus visitas
Un besito

Sender Eleven dijo...

El fut americano es sencillo, y solo te gusta cuando lo entiendes, ya visite la pagina que me recomiendas gracias la pondre en mis favoritas ambas.

Y gracias por tu visita espero no sea la ultima.

paranoico NO androide dijo...

Que chingón está, no sé si es la narrativa, los puntos de vista ó la identificación(me identifico con los dos puntos de vista, a veces estoy de un lado aveces del otro depende del contexto espacio-temporal en que me encuentre), pero me parece muy bueno.

El Chukustako Tiroleiro (¡ajua!) dijo...

es un placer encontrar blogs como este. Te felicito por tu prosa genial y si no te molesta, vendre a seguir leyendo.

Marxtamoros dijo...

Muy buen Post esta de huevos!
El emo es otra ridicula clasificación para un genero derivado punk rock.
Que yo sepa TODA LA MUSICA ES EMO

Unknown dijo...

El emo es taaaaan delicioso.

Los cigarros no! jajaja de hecho, ni siquiera sé si el tumor que tiene mi tío es por el cigarro :P es más, creo que ni fumaba!

Saludos...

Marxtamoros dijo...

algo te iba a comentar pero lo olvide...