martes, 22 de abril de 2008

otro sueño chamanico!!


(que meeeyoooo)

El domingo me desperté casi a medio día, después de haberme acostado a las 4:30 de la mañana. Había tenido una muy buena noche, llegué a casa satisfecha y sintiéndome muy mujer, es por ello que me cuesta trabajo significar el viaje onírico que tuve.


Todo el sueño se dividió en tres partes. En la primera parte, yo estaba de visita en la construcción de la casa de Andy y psycho niry. Una construcción amplia, con un diseño moderno, muy bonito, pero con muchas cosas por hacer. Veía a mis amigos y a su hija. En la lógica del sueño habían pasado varios años, pero Dhanna -la niña- tenía un año, siendo que ahora mismo está por cumplir 2. No tengo recuerdos más claros de esa parte mas los que ya conté y el desenlacé de esa primera sesión. Resulta que algo me cayó encima y me golpeó, luego al incorporarme y verificar que no tenía nada, los rasguños y heridas leves desaparecieron, ahí me desperté, y luego volví a dormir.

Lo segundo estuvo hardcore y es la parte que recuerdo clarita en su mayoría. Estaba en el mismo escenario que antes, y el sueño siguió justo donde lo había dejado, como si le hubiera puesto pause para despertar, tomar una nueva posición para dormir, acurrucarme y volver a sumergirme en aquella realidad. Ya no tenía heridas visibles pero al agacharme a sacudirme las piernas, sentí como el cerebro se me salía por un orificio en la parte alta de mi cabeza, rápidamente con mi mano derecha lo tomé y lo volví a meter por donde mismo que había salido, un hueco que no se veía a simple vista. Una vez que me acomodé los sesos en su lugar aparecí en el baño de mi casa, viéndome en el espejo del lavabo. Al hacerme el cabello a un lado pude observar la perforación y como se veía una masa llena de sanguaza. Un espanto se apoderó de mi y sin dar mucho crédito a lo que estaba sucediendo salí a pedirle a mi tío Brigido, que se encontraba en la sala, que me llevara al hospital. Momentos después de explicarle lo que me pasaba nos subimos a la camioneta y la siguiente imagen clara es cuando mi tío me dejó en la puerta de la casa de la negra -que no es su casa actual, sino en aquella lógica se suponía que ahí vivía- entonces, le empecé a gritar que saliera y que me llevara al hospital e inmediatamente salió con las llaves del coche para llevarme cuando fue abordada por su ex que le estaba reclamando cosas pero en mi desesperación los separé diciéndoles que si querían siguieran discutiendo en el coche camino al hospital porque en cualquier momento podía morir. Entonces nos subimos al auto y salimos directo para el hospital, claro que el ex de la negra siguió discutiendo como si nada ocurriera, parecía que solamente la negrita se preocupaba por mi. Rápidamente llegamos a la clínica y al entrar expliqué lo sucedido a unas enfermeras que sin mayor preocupación y asombro me dijeron que me tenían que rapar para poder curarme. Ha pero para esto al ir en el carro me descubrí un segundo agujero de la parte contraria del primero y obviamente al llegar con las enfermeras iba tomando mi cabeza con las dos manos.

Se suponía que después de raparme tenían que dormirme para poder curar mis heridas -que en ningún momento me dolían, más bien lo que sentía era mucha angustia, pensaba que podía quedar como vegetal, babeando en una silla, cómo en la escafandra y la mariposa, jajajajaja. Aunque lo que prevalecía era la confusión de no entender porque no había muerto si el cerebro ya se me había salido- así que en cuanto metieron la maquinita corta cabello en mi cabeza, caí profundamente dormida y desperté en mi cama, en la vida real(¿?), agarrándome la cabeza con las dos manos, cerciorándome de que todo aquello había sido sólo un sueño.


Pero eso no acababa ahí, luego de ver que ya había amanecido, que había sido un sueño y no sólo eso, sino que eran las 9 am. y al caer en cuenta de que era domingo y no tenía nada por hacer, decidí volver a dormir. Y ¿Qué crees? Pues que vuelvo al sueño, al mismo jodido sueño, sólo que tiempo después. Lo más extraño de todo es que estaba haciendo mi vida normal, recuerdo mucha gente a mi alrededor que actualmente no conozco y todos reíamos y lo pasábamos de maravilla, en eso caí en la cuenta de que estaba soñando y que eso que estaba viviendo era el futuro de aquella experiencia con el cerebro fugitivo y luego luego me busqué en la cabeza y sí, encontré las cicatrices de aquellas heridas y sentí una presión en el pecho que casi me hacía llorar, no era incomodo, más bien era una sensación chingona, un bienestar absoluto, como si me hubiese encontrado en el paraíso, sin preocupaciones y viviendo, como dicen luego, FELIZ.


Al modo mío, cuando me levanté de la cama corrí a contarle lo que había soñado a la primera persona que se me cruzara y así lo hice, a todos los que vi el domingo les conté y todos se reían de las locuras que sueño, como si fuera algo inverosímil.

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