martes, 15 de abril de 2008

The Man Who 100% Mazatlán

Dentro de mis gustos musicales, hay discos que deberían estar guardados en una caja fuerte con una etiqueta afuera que dijera: "Abrase sólo en julio" y en octubre sólo en caso de emergencia. Uno de ellos es el THE MAN WHO de TRAVIS. A mi que me gusta la chingadera, ahí voy como cochi a la mierda a escucharlo. Si apenas es abril y ni siquiera 23... apenas 15, snif, snif, snif...
Y es que desde hace días me despierto sintiendo la brisa salada de Mazatlán, con el calor pegajoso de julio desde los hombros hasta las manos, ya después de bañarme y salir al jardín a sentir el sol y ver a mis plantitas, no me puedo quitar la imagen de aquellas mañanas caminando por el malecón, yo solita y mi disco de travis. snif! Será que el clima cada vez está más loco, porque a pesar del fresco de las mañanas de primavera al salir a recibir el sol ya no es muy cómodo, hoy me quedé con la cara ardiendo porque no me puse bloqueador para salir... bueno, el punto es que estas mañanas de primavera se parecen a las mañanas de verano en Mazatlán.

Travis es 100% Mazatlán para mi. En varias ocasiones me acompañaron todo el día. En mis caminatas por el centro histórico, por el malecón, Olas Altas, hasta la zona dorada que no es muy de mi agrado, pero bueno, las amigas al fin de cuentas siempre me convencían. Pero en especial recuerdo las veces que me quedé esperando a Moisés en la machado, con travis acompañándome. Los montones de cigarros que me debí fumar, ya no me acuerdo con que frecuencia los encendía, pero seguro que era uno tras otro. Nunca me ha gustado estar en un lugar esperando, menos a ese cabrón que siempre me la hacía. Una vez estuve una hora sentada afuera de la catedral de Mazatlán esperando, pero no recuerdo a quien esperaba, sólo recuerdo que era medio día y me dí una ardida en la cara...que me dejó un bronceado espantoso.


Es bien loco porque en verano disfruto mucho de travis, de todos sus discos, pero este en especial me pone de un buen humor, que para que te cuento otra vez, si ya lo conté en otro blog. Cuando es octubre me pone triste, pero de esas tristezas que se disfrutan, que lejos de ponerme mal, me dan para arriba cuando se acaba el tracklist. No es muy recomendable escucharlo el resto del año porque me pone muy inquieta, me saca melancolías incomodas y se me oprime la boca del estómago, entonces el calor que tanto disfruto en mi cuerpo, empieza a sofocarme y a parecerme un martirio, después me dan ganas de llorar y ya ves que soy bien marica. snif!

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