miércoles, 1 de noviembre de 2006

* En otoño te recuerdo 2da. parte

Esa canción se repite y repite dentro de mi cabeza. Es cómo el sonido de un taladro rompiendo en pedazos el blindaje de un corazoncito cansado de sufrir. No sé por qué todo se conecta con una rola de los beatles, bueno sí sé “es que los beatles son los beatles maestro” él pensaba lo mismo.

Mendigo lugar mugroso este en el qué estoy metida, quién me manda venir a mendigar aires ambarinos. Las mesas de plástico no son nada cómodas y mucho menos el río de meados que corre entre las patas de la mesa y que mancha de un olor asqueroso mis converses, mugrosos también, pero no hediondos a orines. Luego el tipito que esta en la barra me tiene hasta la madre, demoooonios, si no fuera por la morrita que esta hasta el fondo del congal, juro por mi jefecita santa que me largaba a buscar melancolías a otro fuckin’ place. Pero bueee… qué más queda en esta ciudad donde ya no se sabe si a uno lo llevan o ya lo traen, snif, es una paradoja en la que he vivido durante mucho tiempo, mucho más cuando se va el verano y amenaza octubre con sus lunas preciosas.


Ya hoy se va octubre y mañana es día de ir al panteón; que no voy a ir porque me operaron la muelita que me jodía la vida y que de hoy en adelante marcó su tumba en la basura del doc. Pinche cantinero pendejo, dejó caer una cahuama en mi mochila, ya se me apesto toda a mierda, chingada madre y yo no me he tomado ni un solo trago, ahora voy a llegar a la casa con los tenis apestosos a meados, la mochila hedionda a cerveza y con una cara de pendeja producto de la mancillante anestesia, si no fuera por la morrita que esta hasta el fondo del colgal, juro por mi jefecita santa que me largaba a buscar melancolías a otro fuckin’ place.

Oh! Darling, please believe me. i'll never do you no harm, believe me when I tell you i'll never do you no harm. Oh! Darling, if you leave me i'll never make it alone, believe me when I beg you don't ever leave me alone. When you told me you didn't need me anymore,
well you know i nearly broke down and cried. When you told me you didn't need me anymore well you know I nearly broke down and died.


Por ratos pienso que ella no merece estar de la manera en qué la contemplo. Sentada con la espalda recta, nunca olvidó su postura de cuando bailaba hawaiano, la pierna apenas cruzada encima de la otra que a penas se fija al suelo, su cuello ganzo deja caer por un costado el rostro absorto en una mancha en la pared. No ha dejado de fumar, todavía compra la misma marca de cigarros. Debería darme vergüenza porque hace unas semanas he dejado de fumar rojos y ahora los he cambiado por unos blancos que no saben a nada y qué a pesar de que extraño el sabor de un tabaco más fuerte en la garganta sigo consumiendo a medias los Light, snif again. Sigue meciendo el pie de esa manera tan estrepitosa que siempre me puso neuras. Parece que está bien atascada, sepa qué madres se habrá metido pero en este momento saca un pedazo de papel y lo distiende, con la uña se acerca un poco a la nariz. Le sigue haciendo a la coca.


Yo creo que dios es Lennon, puta padre, me cae que sí. En la rockola que esta enseguida de la entrada un hombre flacucho, con cabello crecido y lentes, fuma de lado, con la mano derecha recargado y presionando los botones, la otra la coloca coquetamente en la cintura que a su vez quiebra un poco la rodilla derecha. Fuma de lado una gasta de cigarro y cuando saca de su boca ese cigarrillo agita la cabeza siguiendo, quizás, el compás de la canción qué está buscando. Que linda piel morena se asoma en sus manos y en su rostro, todo el resto de su cuerpo está perfectamente cubierto por telas. Este mulatito ha llamado mi atención porque ha puesto una rolita de los beatles, si por eso decía que dios es Lennon y McCarney sería como Simón Pedro, dijera Yoko. El rostro me sigue siendo familiar, más bien el ademán de hombre, el modo de fumar de lado y sonreír coquetamente a la nada. En su mesa está un jovencito de unos 16 años, su piel es un poco más clara pero en lo demás parecieran ser la misma persona, sólo que el puberto no fuma, es mejor así, decía su mamá. No sé, pienso que eso le debe decir su mamá, la neta la neta la neta, yo no sé si me disgustaría que un hijo mío fumara, quizá porque yo también fumo o porque su padre también lo hace. Pero este chico tiene la mirada serena no es como su padre, advierto que es su padre porque le pasa la mano por la cabeza y el hombro muy cariñosamente para pedirle autorización para tomarse una cerveza. Que viejo tan más romántico pidiendo permiso a un chavalito para tomarse una pasifico. Yo siempre pensé qué si yo tuviera un hijo, su padre haría lo mismo en una situación cómo esa.


I give her all my love that's all I do and if you saw my love you'd love her too I love her. She gives me everything and tenderly, the kiss my lover brings she brings to me and I love her. A love like ours culd never die as long as I have you near me. Bright are the stars that shine, dark is the sky, i know this love of mine will never die and I love her.

Volteará a verme y pensará que el tiempo no pasa por mi, qué este olor fétido a cantina siempre me acompañará. Ella ni siquiera advierte que la miro, mucho menos escucha la música, pero él debe de reconocerme sin mirarme, yo lo haría de igual manera. La melancolía es buena compañera de antaño, sabemos llevarnos bien y darnos sorpresitas de vez en cuando. Esta ha sido una muy grata. Mejor me largo del congal, aunque esté mi morrita todavía sentada en el rincón. Me voy a otro fuckin’ place a buscar un perrito que se me perdió. Joder si tan sólo me hubiera tomado un trago justificaría perfectamente a mis amigos, pero este olor a mierda que me dejó la cantina nomás se quita con un buen baño. Espero con ansias tirarme fresquita después de bañarme a revisar mi correo quizá alguno de los dos haya escrito.

1 comentario:

Christian García dijo...

DIos es Lennon y ha muerto.asesinado por un compita psico que leía libros raros...

Pero no se me awite mi compa aunque en las cantinas se viven experiencias dolorosas siempre o casi siempre dejan algo bueno. Creo...