viernes, 20 de marzo de 2009

(Old love affair Floating like a bird resting her wings)



Cuando un solitario pierde la soledad entre la cotidianidad y los discos de rock, empieza la parsimonia de vivir en automático con el desasosiego a flor de piel y la apacibilidad dominando los días. Los gritos, parecen lanzados a un cielo cerrado al vacío, que hace rebotar el sonido como una bala perdida por todo el espacio perceptible, hasta clavarse en nuestros oídos volviéndose real.

What a fool
I don't know 'bout tomorrow
What it's like to be
Ah...

I was fool
Couldn't let myself to go
Even though I feel

The end

Y al abrir los ojos se da cuenta de que nadie alcanza a escuchar sus clamores. Ese grito desesperado sólo parece hacer mella en su alma que rebosa lágrimas por los ojos. Entonces todo empieza a tener sentido de nuevo. Se da cuenta que está vivo, que su soledad sólo se toma unos días libres pero que le cuida atentamente y aparece donde menos se lo espera... para acariciarle la mejilla, como el hombre le acaricia el pelaje a su gato.

3 comentarios:

Hermes dijo...

Meow...?

Don Isteri dijo...

Bien

un abrazo

Marie dijo...

aaaaay qué bonita forma de decirlo, es así como una caricia que se lleva las lágrimas y nos deja más con-el-mundo.