Tengo un tino para seleccionar películas que me hagan confrontar la realidad y que mejor manera que mezclando ficciones, aquella ficción se parecía tanto al subtexto de mi realidad que me dejó en shock, justo ahora tengo mucho miedo. Ha sido como uno de esos viajes astrales que me han platicado. Cuando sales de tu cuerpo y te miras a ti mismo y puedes juzgar desde fuera todos tus pedos; y cuando regresas del viaje tienes una gran confusión, después de haber visto la realidad real no sabes como afrontarla y se siente uno como potrillo recién nacido, sin poder pisar el mundo.
lunes, 31 de marzo de 2008
Hoy vengo con el corazón desinflado a escribir un post.
Tengo un tino para seleccionar películas que me hagan confrontar la realidad y que mejor manera que mezclando ficciones, aquella ficción se parecía tanto al subtexto de mi realidad que me dejó en shock, justo ahora tengo mucho miedo. Ha sido como uno de esos viajes astrales que me han platicado. Cuando sales de tu cuerpo y te miras a ti mismo y puedes juzgar desde fuera todos tus pedos; y cuando regresas del viaje tienes una gran confusión, después de haber visto la realidad real no sabes como afrontarla y se siente uno como potrillo recién nacido, sin poder pisar el mundo.
jueves, 27 de marzo de 2008
Harta de la gente
Me cuesta todavía trabajo entender cuan retorcida está la humanidad, pero me quedo sin palabras al darme cuenta que esa humanidad retorcida también está a junto a mí, incluso yo en algún momento estuve apunto de estropearme, como no nací torcida pude volver al camino de la sabiduría, pero, goeeey!! Me quedo sorprendida al mirar como personas muy cercanas a mí están bien dañadas, que ante una pendejada actúan de manera muy insana y eso me da pánico, ya no se puede confiar en nadie, ni siquiera de los amigos porque están mucho más dañados que uno. Luego, desconcertados me preguntan que si porque paso tanto tiempo en casa y sola, pues con esas compañias ni ganas, la verdad. Solo contribuyen a aumentan mi paranoia y sí, prefiero mil veces estar en casa, refugiarme en el cine, el anime, la música, antes de presenciar actos que me hagan sentir parte de una sociedad podrida, por lo menos en estos días que he andado hiperestésica.
Cada día que pasa disfruto más la soledad y conforme abro los ojos ante la realidad más disfruto de mi, del trabajo, de mis pasatiempos, de mi individualidad, claro también tengo mis defectos, como el pensar que todavía hay gente que vale la pena, el asunto es que conozco muy poca, jejeje. Doy comezón de lo ácida que he vuelto a ser, sé que es una rachita que me pasará. en fin... luego, me pongo al tiro para hablar de las pelis que tengo pendientes!
lunes, 24 de marzo de 2008
la locura del artista
Es esa locura la que en estos tiempos está tan cotizada. Los niños ya no son lo que solían ser y quizá en ello radique el misterio de la desaparición o la escasez de locura en estos días. Al hablar de locura me refiero a la sublime, a la que trastoca la percepción ordinaria de lo cotidiano convirtiéndolo en un acto poético, algo que sin duda se aprende durante la infancia, cuando todo es extraordinario, maravilloso.
Mi niñez realmente fue buena, inocente hasta cierto punto, fantástica y maravillosa en muchos aspectos, pero no quiero extenderme en datos personales que no me sirven para llegar al punto al que quiero llegar. Me refiero a la obra de Jacek Yerka y el vinculo que hago entre su obra y la importancia del pleno desarrollo de la infancia para poder acceder a este tipo de locura que nos contagia y, que hoy en día, está tan escasa. Sólo hace falta mirar su obra.






sólo por mostrar algunos.
Me tocó crecer en una época en la que la locura cayó en un bache, cuando parecía no impresionarnos nada, la misma época en la que la gente esperaba el fin de la humanidad; y aunque muchos dijeran no creer y no temer hacía aquella profecía, muy dentro de sí mismos albergaban un miedo tan espeluznante que bloqueo el inconsciente colectivo. Sumergidos dentro de la idea fatalista del caos existencial, no se hizo más que esperar el final y al ver que no llegaba, fuimos construyendo una esperanza de vida con pilares mal cimentados y poco a poco asimilamos que ya vivíamos en un nuevo siglo, que no era exactamente el final de los tiempos pero muy probablemente sí será el principio del fin. Hablo de mi generación, de lo que me tocó ver de niña, de lo que en la adolescencia percibí de la juventud mexicana y que ahora reafirmo: Nos robaron la esperanza, las ganas de crear, de luchar, de ser mejores en todos los aspectos, y no lo digo con respecto a los demás sino en comparación con lo que somos ahora, nos condenaron al caos; y hablo en plural por ser solidaria porque ha esta fila de desamparados me incluí hasta hace muy poco.
probablemente estamos entrando (si no es que ya entramos) en la era de la esterilidad, por lo menos así lo alcanzo a sentir. Lo de hoy es el arte urbano, lo pop, minimalista y marean con el significado abstracto que le dan a dos o tres objetos colocados en serie. Eso ahora es arte, antes no sé.. creo, se fantaseaba un poco; ahora en cambio parece ser que cualquiera puede crear, claro, crear un caos. Antes, y desde mi perspectiva, se creaba locura, ahora decir loco es pretencioso y snob. snif!
sábado, 22 de marzo de 2008
R'ulta, que un buen día me desperté de buen humor.
Qué creen? Culiacán les manda saludos.
Ana llegó el Domingo a Navojoa. Las vacaciones de semana santa siempre han sido de mal viaje, pero esta no estuvo tan mal. Pensaba irme a la playa y esperaba montones de visitas, pero todo fue como tenía que ser. Me fui a Culiacán.
Fue un día que me desperté de buen humor, vi a Ana sentada frente de mi y en sus ojos se leía el desespero por ir a tierras culichis, me propuso ir al siguiente día. Ni tarda, ni perezosa me puse a terminar unos pendientes y propuse adelantar la salida, así que sin pensarlo echamos ropa a una mochila y nos alicusamos para salir la tarde de ese mismo día.
Llegamos por la noche, pasamos a dejar las cosas en la casa y luego no subimos al superbocho para ir en chinga a buscar a Chumel y después ir ala casa de Marlene donde estaba Esteban y algunos amigos que hace mucho no miraba, después de un rato y más risas. Esta vez Ana era la que estaba en el escenario contando anecdotas de Sonora, se siente tan bien ser parte del público. Luego de cenar me llevaron a conocer el nuevo rostro de algunas partes del centro historico y la remodelación de la plazuela Alvaro Obregon. A pesar de todos los cambios que ha tenido la fachada de la ciudad, sigue conservando ese poder de encantarme y sentir que justo ahí es mi lugar y que tarde y temprano la misma vida me llevará hacia allá. Ay, que cursi soy, sniff! Hicimos una cruzada de norte a sur, de este a oeste. Vi a la gente que tenía que ver en su momento, comí sushi al estilo culichi y regresé con una sonrisa tan placentera. Ya me hacía falta salir unos días y que mejor que a Sinaloa.
Hasta me traje mi souvenir culichy:
domingo, 16 de marzo de 2008
Sobre Jorge Cuesta y la poesía.
Me atrevo a decir que Xavier Villaurrutia y Gilberto Owen son mis consentidos, un tanto por su manera de escribir y las emociones que plasman en cada poema, más mi estilo pues; y hasta Salvador Novo se cuela en mis estadísticas de lectura de Los Contemporáneos. Esto no es algo anormal entre los apasionados por la poesía, pues ciertamente son los más populares, pero citar y hablar de Jorge Cuesta con dejos de predilección suena un poco desencajado de la norma.
Su manera de concebir la vida ni en nuestros tiempos es aceptada, creo por ello la incomprensión de su obra. Si una palabra describiera lo que pienso de su poesía sería: Intensa. Una caja fuerte construida de palabras y para entenderla se necesitaría la combinacion exacta entre lo físico y/o espiritual. Pero no me permito caer en el cliché de entender todo lo que leo, más bien me enfoco en darle significado y a veces simbolismo para interpretar lo que quería decir al escribir con tal pasión; más con el ánimo de hurgar en mis sentimientos que en los suyos.
Los poetas de antes no son diferentes a los de ahora. La poesía actual se sigue moviendo sólo entre los involucrados en ese mundo, igual que en el siglo pasado. La locura insana parece ser la condición ideal de los grandes poetas para expresarse, usando como medio la palabra y creando obras literarias que, como la de Cuesta, llegan a vivir en la incomprensión de los que apenas alcanzamos una locura onírica y gustamos de composiciones, liricamente, menos complejas. Es por ello la dificultad en el trabajo del critico literario, ¿Cómo alcanzar la objetividad en una obra literaria? Dificil de responder, cada quien tendrá su propia idea e interpretación de lo pretenciosa que es esa pregunta; pero, no son a caso pretenciosos todos aquellos que se atreven a descalificar la obra de Cualquiera por ser ininteligible, ¿Quien dijo que la poesía aparte de ser una forma de expresarse tiene que cumplir el requisito de ser entendida? ¿A caso el poeta busca esa comprensión luego de despojarse de sí mismo para plasmarse en palabras? Y de ser así, ¿Sería poeta?
No hay que complicarnos las cosas, la poesía más que entenderse se siente y en ello su subjetividad.
¿Cómo describir la sublimidad? Ese es trabajo del poeta.
jueves, 13 de marzo de 2008
ay que dolor!!!
De nuevo, cuando hay dolor en el alma y la inspiración pide vacaciones, recurro a las palabras de otros para satisfacer el ansia de expresar lo que hay dentro de mi. Ahora le toca a Jorge Cuesta.
Este amor no te mira para hacerte durable
y desencadenarte de tu vida, que pasa.
Los ojos que a tu imagen apartan de tu muerte
no la impiden, sólo hacen más presente tu ruina.
No hay sitio en mi memoria
donde encuentre tu vida
más que tus ya distantes huellas deshabitadas.
Pues en mi sueño en vano tu rostro se refugia
y huye tu voz del aire real que la devora.
Dentro de mí te quema la sangre con más fuego,
los instantes que te absorben con más ansia, y tus voces,
mientras más duran,
se hunden más hondo en el abismo
de las horas futuras que nunca te han mirado.
domingo, 9 de marzo de 2008
prohibido fumar - don't smoking
Antes, llegaba a la mesa de siempre, pedía una media y luego me traían un cenicero y hasta el dueño alargaba su encendedor hasta mi cigarro para tener el honor de encenderlo, todo muy nice. Ahora en cambio al entrar lo primero que miré fue sendos letreros con la leyenda: "prohibido fumar - don't smoke"; anda Berenize, en to'a la boca. Esa manía mía de salir al mundo como si estuviese lo suficientemente condicionado para la convivencia entre una persona como yo y esos malditos hipócritas que sólo van a por su conveniencia económica y no por atender dignamente al cliente, porque les vale madres sólo les interesa no ser multados. Me he tenido que tomar la media con un poco de desgana, después de la comida pedir refresco y no otra media como era la costumbre, pero lo peor de todo es que me pasé la platiquita dominguera y el sabor del cotilleo libre de humo, joder. A comer en casa de ha dicho y si no me apetece cocinar pues a pedir algo a domicilio. El mundo está mal, muy mal.

Con situaciones como esa y otras tantas que me reservo de comentar(por ahora) por prudencia, mi fobia social aumenta y por tanto mi lado ácido se ve más marcado. ay, que emoción me da recuperarme a mi misma, abandonar mi condición de mártir para empezar a seguir siendo netamente yo! snif snif
miércoles, 5 de marzo de 2008
la (a veces) pinche ley antitabaco en México.

Y ha que está muy bien hacer áreas de fumadores y áreas libres de humo en restaurantes, cafeterías, bares, antros y lugares cerrados, muy bien. ha que está maravilloso que en los locales para eventos infantiles no sea permitido fumar, maravilloso. Todo muy bonito. A mi no me gusta entrar a un lugar que está invadido de humo, se me irritan los ojos y me quedo totalmente impregnada de olor a tabaco quemado y no muy frecuentemente me dan nauseas por el exceso de humo, muy y a pesar de que soy consumidora de tabaco, y me da gusto que se tome está clase de medidas preventivas para la salud de todos; nunca he considerado justo que los no fumadores se tengan que tragar el humo que exhalamos (por estética, porque si no me lo quedaba todo dentro)los que decidimos libremente, y en pleno uso de nuestras facultades mentales, fumar, y todos los perjuicios que nos trae al organismo.

Al llamarnos fumadores de una manera peyorativa se da un paso hacia el aumento de un rencor intrínseco hacia los que, para bien o para mal, somos consumidores de tabaco, y en vez de crear leyes de sana convivencia se crean leyes de prohibición contribuyendo a la formación de una sociedad cada vez más hostil e individualista, donde la diversidad, sensibilización y respeto mutuo son conceptos cada vez más olvidados, y donde lejos de ir hacia un futuro mejor vamos directo hacía una modernidad de falsa moral.