¡Toma, en toda la boca!

Hace apenas un rato, he puesto el Unreleased Electronic Music Vol. 1 de Steven Wilson -según una discografía que me encontré por ahí- lo dejé correr a medio volumen mientras me preparaba algo de cenar. Un disco riquísimo, súper disfrutable, que apenas lo he alcanzado a escuchar un par de veces y que, en esa su primer reproducción en mi PC, llegó hasta los oídos puros de mi abuelita, quién sonriendo de lado se acerca a mi y me dice:

Que bonito sonidito, Brujísima, ¿Quién es?

-Como si la pobre supiera nombres de grupos, géneros, etc. todas esas cosas que nosotros a veces creemos necesarias para delimitar si nos gusta o no tal música y que al final de cuentas es eso: sonido, ruido-

Un muchacho inglés que me acaban de recomendar.

Fue todo lo que atiné a decir. Entendí perfectamente que en aquel comentario se encontraba la mejor recomendación que, posiblemente, pueda tener Steven Wilson el día de hoy. SIEMPRE he considerado que las personas que no saben de lo pretencioso que puede llegar a ser tener buen oído para la música son las mejores al momento de identificar lo verdaderamente bueno, aquello que solo se advierte mediante el feeling, bueno... eso según yo, por supuesto.

Y es que...Resulta que en algún break de la enorme carga de trabajo que he tenido estos días, me dio por pasar a cierto blog -recomendado por cierta persona que, he de confesar, leo casi anónimamente- que me sorprendió con una carga de recomendaciones musicales -gracias al cielo- tuve a bien descargar algunos discos de Steven Wilson después de leer varios post sobre el músico. Me sentí en el rincón más alejado del primer mundo -casi casi literal, ¡Eh!- por no haber tenido la fortuna de encontrarme aunque sea por casualidad con la música de este hombre y aunque sólo puedo hablar por la primera impresión, me parece estupendo, genial,maravilloso...etc.


Corre, baja algo de él, sobre todo el Insurgentes que es el que más he escuchado y me super encantó. Luego me cuentas que onda!