domingo, 14 de diciembre de 2008

hecatombe

-2-

Esto no es menos serio
que la lluvia que cae
mojándonos los recuerdos,
ni que las sufridas noches de frío
cuando mis pies helados buscaban los tuyos.

Esto es verdaderamente serio
no como la risa burlona
que los gatos lanzan a los perros
desde los tejados,
ni los encuentros furtivos
de las rosas y el azahar en nuestra mesa.

Hay cosas que verdaderamente quitan el sueño.
Como la vez que tus entrañas se enfermaron y
me tuve que ir a dormir al sofá
para dejarte a solas con tu dolor,
que aunque también era el mio
preferiste sufrir solo.

Yo,
como siempre,
al margen,
respetando tus decisiones
y quien diría que mi prudencia
fue quien te entregó en los brazos del delito
y mi amor ciego te enseñó a pecar.

Hasta que un día mis sueños se cansaron de soñarte
eso es, precisamente, lo importante.
Cuando mi destino dejó de esperarte
y aunque mi corazón sufría una agonía constante
nada bastó para dejar de amarte.

Hoy
la brisa arropa
los doce meses del año que ya pasó
y me quedé con tantas palabras y sueños
que mi nueva ruta se llena de neblina
sobre todo cuando paseo por el jardín
y el olor a gardenia ha desaparecido
anunciando poéticamente
que ya no más.

4 comentarios:

l u dijo...

qué a flor de piel se siente el frío... saludos nena!!!

Don Isteri dijo...

a dónde?

Witchitaa_ dijo...

LU: Así es el desierto, frío, frío, frío!

Isteri: ¿eh?

Diego dijo...

No manches, que feo cuando algo se acaba. Ni hablar, a seguirle en esto.

Un abrazo desde aquí! :)