lunes, 21 de enero de 2008

La vida es como la rueda de la fortuna,


cuando menos te lo esperes subes o bajas.


Para quien pensó que después de tanto tiempo en la montaña no sería ahora cuando bajaría para mezclarme con la chusma, siento desilucionarle. ESTOY DE VUELTA.

La Berenize siempre pregonando que es un libro abierto y parece que lo mejor, o quizá lo peor, de mí queda untado en los recovecos de mis entrañas, porque quien creo me conoce muy bien, tal ves mejor que la mayoría de mis más cercanos, me desconoce; sobra decir que me refiero a la situación de entrar a la Ingeniería. Una sola pregunta tuve que hacer para dejar bien claro que nadie mejor que yo sabe lo que me conviene, absolutamente nadie, por más que haya compartido conmigo, tiene el derecho, mucho menos la obligación, de decirme que mi camino va más chueco que nunca antes. ¡Por Madonna, plebes, neta!

Y para el asombro y disgusto de muchos, pero para mi placer y vanagloria, hoy fue mi primer día de clases. El reencuentro con Álgebra y cálculo fue apacible, la chusma es igual en todas las universidades, el mundo sigue girando en la misma dirección y yo fui una noisecita prudente, discreta y humilde. Tanto año en la montaña está sirviendo para dominar mis demonios. Lo curioso es que no sentía nervios, ni ansiedad. Todo transcurrió tranquilo, como si fuese parte de mi rutina. Lo raro es que tengo tarea de verdad.

Ya de camino a casa venía escuchado el Sino de cafeta en mi iPod nueva, wey! (ah verdad, jajaja) y no, maravilloso! O sea, de lo mejor que les he escuchado! (jajaja)

Ya, en serio. Mejor me voy a hacer la tarea.

Ruidismo de hoy: Cuando no deseo nada tengo todo, cuando no deseo nada tengo más!!

No hay comentarios.: