viernes, 29 de junio de 2007

los animalitos son nuestros amigos no nuestra comida

El año pasado en uno de los fines de semana en el rancho de mi abuelo, se nos ocurrió la “fantástica” idea de hacer una carne asada bajo los árboles que están cerca de los corrales, ya que ahí estaba todo bien bonito y enseguida de donde estaban las vacas y becerritos y bla bla bla, el caso es que ahí se hizo una fogata y se procedió a hacer la comida. Todo transcurrió normal, entre música norteña, risas, cervezas y refrescos; en eso de que ya estábamos comiendo, me encontraba sentada frente al corral más grande, con taco en mano, saboreándome la carne en termino medio, a mis anchas!!! pero de pronto empecé a sentirme incomoda, ya no me acomodaba en el tronco (sin albur) donde estaba sentada, todo empezó a molestarme y sentí una mirada y la necesidad de voltear para ver quien era ¡¡¡Oh sorpresa!!! Era una vaca que estaba enfrente de mi. Vergaa!! Fue la primera expresión que salió de mi, regresé el taco al plato y lo puse en la mesa, me quedé observando la mirada tan triste de la pobre que nos miraba comernos a uno de sus parientes. No manches, me sentí bien mierda, te lo juro. Pude sentir todo el rechazo hacia los humanos, la indignación, el sufrimiento de la pobre vaquita. Pues de ahí que ya no comí carne por ese día y los tres que siguieron pero más temprano que tarde seguí consumiendo. Aquel día me puse a pensar que sería buena onda volver al vegetarianismo y lo seguí considerando, pero por equis razón siempre caía en comer carne de nuevo.

Ahora pienso que es hora de ser firme con mis convicciones y sobre todo ser congruente con lo que siento, pienso y actúo. No te voy a decir que lo hago por salud, porque sería para morirnos de risa. FUMO, aunque soy fumadora de fin de semana, lo hago y no me preocupa mucho los daños que me hace fumar, ES VERDAD.

Para mi se ha vuelto realmente importante el ser congruente y la verdad es que soy vulnerable ante el dolor de los demás, no puedo ser indiferente ante el remordimiento que siento cada que disfruto de un platillo suculento de carnita!!! Y es que para mi mala suerte me gusta mucho su sabor, sin darme cuenta llevo 5 días sin consumirla simplemente porque eh preparado para comer ensaladas y caldos que no llevan animalito incluido. Ser vegetariano es realmente fácil, entonces porque no serlo, siempre!!??? No nada más entre semana sino día a día, vaya, no veo el porque sea difícil mantener una convicción si esta es verdadera y honesta, en mi caso me jodo porque me gusta el sabor de la carne, pero es mucho más difícil tratar de ser indiferente ante el remordimiento que abstenerme de consumirla.


Mi madre me enseñó el respeto a los demás, a cuidar el medio ambiente, a ser responsable de mis actos, me enseñó a disfrutar de una alternativa más de alimentarme, me enseñó el vegetarianismo y sobre todo me enseñó a querer y respetar a los animales. Ella tenía muchos motivos para ser vegetariana, pero sobre todo el ser congruente con ella misma. Era Homeópata y así como amaba la flora también lo hacia con la fauna. Al dedicarse toda la vida a la medicina alternativa es lógico que viviera sanamente y qué loco, se murió siendo vegana y victima del cáncer.

Por ahí se justifica el consumo de carne por educación, costumbre y hasta tradición, pero esto nunca fue algo que tuviera valor para mi, el ejemplo lo tenía en casa, mi madre era la única de toda la familia que era al principio vegetariana, todos los demás, si todos los días comíamos carne, éramos felices, te estoy hablando de cuando yo era pequeñita, pero para ella no era sano consumirla, no era padre alimentarse de un animal y ya que había compartido con todos su manera de pensar y sentir con respecto a ello y al ver que nadie le hacia caso, pues se dedico a tolerarles pero conmigo siempre se la pasaba chingando, cómo que no se hacía a la idea de que su retoñito fuera igual de salvaje y así hasta que lo consiguió, sabía que para mi era bien difícil en aquel entonces dejar la carne, hice un gran esfuerzo para aprender a comer alternativamente y entonces ella decidió solidarizarse y sacrifico los productos derivados de animal y se volvió vegana, nomás porque yo le estaba echando ganas, que chingón, no?

A lo que voy con todo esto es que la enseñanza la tengo, la convicción la hice mía, es hora de ser congruente. Ponte a pensar, cuando actúas contradiciendo lo que piensas te alejas de tus ideales y es el primer paso a ser y vivir frustrado; que hueva y castrante es vivir así, hay que hacer el compromiso con uno mismo y vivir subjetivamente feliz, de esos se trata, que no?

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