viernes, 12 de septiembre de 2008

Un sueño que nunca imaginé vivir

Soñé que mi abuelo aporreaba la puerta gritando mi nombre con desesperación. Amodorradamente me senté en la cama en medio de la habitación oscura, al tocar el piso sentí como mis pies se sumergieron en agua e inmediatamente entré en pánico. ¡¿Qué chingados?! Abrí la puerta y miré la casa convertida en un chapoteadero. ¡Puta madre! ¿Qué pasa? Entre voces indescifrables abrí la puerta que da al patio y parecía una pequeña presa desbordándose. Mi primer impulso fue salir en medio de la lluvia corriendo y ver por donde se estaba metiendo el agua para toparme con la sorpresa: al vecino de atrás se le desbordado la protección que hay entre su casa y la mía, ahora verdaderamente estábamos en problemas. Todo un arroyo me inundaba desde la calle de atrás pasando por la casa del vecino. Luego a revisar por donde se nos estaba metiendo el agua a la casa. El caudal iba hasta la calle de enfrente pasando por el pasillo que conecta el patio con la cochera. Me desperté con un recogedor en la mano sacando agua del pórtico. No era un pinche sueño, era Lowell que estaba adentro de mi casa.



LOWELL, CHINGA TU MADRE


5 comentarios:

Anónimo dijo...

uhm.. esto me odia.. asi que te dejo otro mensaje.. Hola que tal, entonces eres del sur de Sonora, no? Lowell maldito, ja.. en fin ojala ya estes un poco seca para que disfrutes las sig fiestas patrias, ja.. la mexicana me dicen xD saludos pues, que andes bien

B West dijo...

gracias, soy de NavoYork ;)


y sí, ya estoy seca, plop!

jose fá dijo...

Hola... pareciera que no cabemos y a veces los elementos nos lo hacen saber... o algo así

Un abrazo desde este norte también llovido (desde hace meses) a ese, tu sur

Unknown dijo...

Que bonita niña!!!!
la quiero para mi}!!!!


saludos

Matanguero dijo...

Se ve que esa niña muerde.