sábado, 30 de agosto de 2008

Cuando dije: Ya no espero, mentí.

El remedio para no publicar post azotados es escribir aquí mismo todo lo que siento que tengo que decir, luego... esperar un rato sin picarle “publicar entrada”, después de media hora todo estará mejor y puedo borrar esas líneas sin que nadie se entere de mis arrastres sentimentales.

Siempre habrá una pendejada que decir después de ello, justo como ahora mismo.



(ya hasta le había puesto las etiquetas, imagínate lo que contenía...)