lunes, 27 de julio de 2009

Un solitario





Un lobo siempre lo será. Muy a pesar de sus impulsos por auto domesticarse, seguirá siendo un solitario... aún en manada, pues nada ni nadie será lo suficientemente apto para poder sobrevivir en este valle de lágrimas que es su hábitat, su mundo. Un pequeño trauma ancestral y, por ello, se excitará con el pensamiento de asfixiar, lamer la sangre de su presa, pero sobre todo con su mirada moribunda pues todo ser se purifica con la muerte. Llegará tarde o temprano a sentirse asqueado hasta de si mismo y pensará en buscar la muerte o buscar su propio camino lejos de todo buscando un poco de tranquilidad espiritual.

El secreto está en saberse y aceptarse sin importar las decadencias extranjeras y reparando poco en las propias, sólo lo suficiente para poder encontrar la dirección correcta que han de seguir sus pasos. La imperfección forma parte del orden cósmico, el lobezno debe saberse imperfecto antes de ir a buscar la cueva que ha de almacenar su cuerpo al final de los días terrenales, luego el ascenso será calmo y nuestros antepasados nos recibirán con una danza alrededor del sol.
Aullemos a la luna que es nuestro sol de noche, amigos lobos.

2 comentarios:

CLICK CLICK... dijo...

Me recordó aquel capítulo de "El Principito"

RR dijo...

Auuuuuuu!