domingo, 8 de enero de 2006

LA MAR QUE NOS UNE.


Pesa la ausencia de escabrosos deseos.
Me queda el alma hueca sin tu ahullido
en esta tarde de colores escandalosos...

ya mis ojos se ven cegados y la pesades llega
y yo no se como soportarla entre tanta risita
quejumbrosa y alaridos de toro en campo abierto.


me quema la sal del mar en las mejillas
pero mas me quema el vientre tu recuerdo acartonado
y saber que tus dias son habiles, incansable y
afortunadamente llenos de sol, me opacan la mirada
y es que no se si fue lo mejor. Querer que te fueras
o querer que ya no viniera. Pero vienes presuroso a mi ausencia.
correr ya no es suficiente para esta calma insocegable.


yo diria que el secreto esta en apoyarse en el hombro
del compañero y contemplar el mar abierto, saber que
estamos juntos y que por mas maremotos que nos traiga
dios, no pasara la mañana sin que la critiquemos. sin saber
que nos tenemos solamente el uno al otro... abismalmente el uno al otro.

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