miércoles, 26 de agosto de 2009

Romeo y Julieta no eran de este planeta

¿Ves a esa mujer con el viento golpeándole el rostro? Esa soy yo. Con lentes oscuros y un pañuelo largo... largo surfeando en olas de aire. Los labios entre abiertos, los ojos entre cerrados y con una cicatriz en el corazón que late lento. Camina acompasada por recuerdos fugaces de cosas que no fueron, ni serán. Por las noches se sueña aullando en silencio con la mirada perdida en la luna. Esa mujer, que soy yo, recuerda: pasados cercanos, príncipes destronados, alientos desconocidos... Realidades que perturban el presente.

Es así la historia de siempre: continuas cuestas bajas, historias tan repetidas que cuando todo marcha de maravilla -y más que eso- se paraliza y no sabe como actuar. Trastabilla al caminar y no sabe decir: TE AMO -ni escribirlo- porque todo se vuelve furtivo y desequilibrado, porque se descubre una que no es, cuando más desea ser esa otra mujer del otro lado del puente. Sin lentes ni pañuelo, radicalmente otra, tan otra que blasfemaría si llegara a serlo.

5 comentarios:

CLICK CLICK... dijo...

Cuesta trabajo... y a ratos resulta muy difícil de sobrellvar, pero ni estás tan sóla tú... ni nosotros

B West dijo...

Lo sé.

Gracias x venir.

gabysoyyo dijo...

me cuesta trabajo despertarme.. porque se qe ya no esta

Pater Noster dijo...

Un levante diario, así no más...

B West dijo...

Son estás pequeñas cosas: un blog, una mirada desconocida y otra escondida, un peligro latente de pecar de honesta, al decir abiertamente: LOEXTRAÑO y NOSÉQUERERLACOMODEBERÍA. Con miedo, claro, pero ante todo valentía. Son estás pequeñas cosas las que me dan ese impulso, mis 30 minutos conmigo misma, mi blog, mis letras, yo misma, como en la calle pero acá a solas y...bueno, con tu compañía.