jueves, 4 de febrero de 2010

Ahora...

Aquel fui, aquel fui, aquel he sido… era la ignorancia mi sombra; decía Cernuda y como dice Nacho*: entre el dolor y la nada, elegí el dolor. Mártir, me gritan los vecinos cuando caminando por la calle me ven pasar. Qué hago yo sino seguir de largo haciendo de mi una juana. No son los días los que vuelan sobre la vida distraidos de amor, es la muerte que susurra en los oídos. Chicharra anunciando lluvia, tempestad que no cesa. Tierra que se pudre de mojada. Días que parecen noches pero noches de cielo frágil iluminado con los ecos de esa voz que carcome mi ser como una maldita termita acaba con mi baúl de maderas finas.



Aquella fui, es cierto, tal vez aún sea…

pero ya no es mi decisión seguir siendo.

Volver cada día, no hay agenda de mañana

y vivir en el sol

… amarillo submarino.



*Nacho Vegas

3 comentarios:

elemea dijo...

La ley de Pessoa
A Fernando Pessoa

Poseer algo es perder.
Sentir sin poseer
es conservar
la esencia.
ALBERTO BLANCO

algo en tus palabras me recordaron este poema...

la certidumbre de saberse suspendido en un ayer oculto a un presente que no nos reconoce

LiterataRoja dijo...

He regresado de mis vacaciones. Me estoy haciendo el tiempo para leerlos a todos y pasar a saludar!
Qué bueno es volver!
Un beso! Y feliz San Valentín!
Literata

eme dijo...

si doler hace escribir, que duela mucho y sobre harto papel.

saludos