Es estridente escuchar el chasqueo de su risa metida en palabras huecas. La verdad que nunca llegue a pensar que aborrecería tenerle cerca de mí. Que acabaría por tirar a la basura tanta palabrería, tantos tiempos compartidos y muchos ratos agradables, pero hoy sin duda lo que me gana el pensamiento son los montones de veces que me fui caminando detrás rogándole que me esperara, no importa que no quisiera hablar conmigo o su cara fruncida como si estuvieras defecando. No afecta siquiera que me estuviera odiando en ese momento, lo que me cagaba los ovarios es que me dejaba caminar sola, y sabe bien que no me gusta caminar implorando una compañía. Quizá le aguanté de más, o será que soy una rogona. De cualquier manera hoy estoy asqueada y no hago otra cosa más que vomitar.
Es increíble la manera en la que me desprendo de la necesidad de estar rodeada de gente inútil.
Anoche sentí la nausea de vivir rodeada de gente burda y cuan satisfecha me sentí con mi decisión.
Me espera un nuevo puente.
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A veces el olvido es necesario...
será que todos estamos tan necesitados de olvido?.
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