A Roberto Bernal
Maestro, compañero, amigo.
Te conocí
un día en el que no vi tu rostro
sólo la lente que trasciende
en el clic que te magnifica
me atrapaste
entre tu cámara
y el vacío de la calle
frente a la escuela de arte
te conocí
-de nuevo entre el vacío-
en medio de la vulgaridad de la noche
me volviste a aprisionar
-pero esta vez, directamente-
en tus ojos
luego
te conocí
frente al mundo
muy delante
de cualquiera
GRANDE
maestro
chaval
señor
Roberto Bernal
[el valor de un nombre
está en sus convicciones
y tú como el que más]
¿Cuántas veces te he conocido?
Me lo pregunto
y respondo con silencio
-aún- Hoy te vuelvo a conocer
atrás de todo
donde sólo existes para ti
ahí en el silencio de la imagen
que eres tú