Color que tiñe tu rostro
Cabello que cruza tu cara
Cuerpos que se encuentran entre
Las imágenes de un cine sordo
Explicaciones que sobran
Mientras pasan historias
Por representarse, nada más valioso
Que unos labios que se dan cariño
Los perros amarillos existen
Sólo entre la ficción de dos
Fantasmas que se esperan
En cualquier rincón de una habitación,
Para amarse
Otros ojos que se niegan a cerrarse
Mi alma que teme abrirse
Tus letras que no aparecen
Mis sueños que no te sueñan
Esperanzas que se quejan
Olvidos que tengo que resignar
Quiero escuchar tu voz.
Me es suficiente.
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