La maldición
Deseo me toque el sonido la piel
erizar mis sentidos
regresar al infinito donde encuentro tu mirada
tirada en las paredes del vacío.
La almohada olvida sueños que soñamos
-y fueron más que una pueril ilusión-
Jamás besaré palabras en el aire
de efímero cielo
y etérea mano
dibujante dibagaciones
así
Cansada
Empapelaré tu recuerdo
Echaré al aire una maldición:
-Un eco lento hasta tus oídos-
Espero te ahogues en el calor del olvido
de un cuerpo infiel a tus miradas
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