He sonreido poco del lunes para acá, mi abuela diría que he agotado la sonrisa con tanta fiesta, y podría tener razón. Estos últimos meses han tenido fines de semana demasiado movidos con nuevas compañías que me hacen sentir cada día más joven (ahora que está de moda), fiestas que no me dejan depresión post-party -que no es cruda- y a las cuales no he podido faltar aunque la desgana ande rondando. Ahora que ya es febrero y empieza el 2009 a calentar motores he caído en días sordos, que no tristes, en los cuales he salido casi nada de casa, he trabajado lo necesario, me he tirado a ver películas y he dormido a la menor provocación.
No se trata de la famosa depresión post-party, sólo son días grises sin mayor significancia, ese tipo de momentos en los que tengo una calma que no deseo explicar, me absorto en la neutralidad y lo mismo es que la rompa en llanto o risa, pero ninguna de las dos cosas ha pasado abruptamente, lo que me indica que no estoy mal, aunque quizá sí cansada de tanta fiesta.
Entonces mis sonrisas han sido pocas pero significativas. El lunes vi Brokeback mountain, una de mis películas favoritas, sonrío sin darme cuenta cada que Jack Twist y Ennis del Mar están juntos, incluso ahora que recuerdo la imagen me descubro con una sonrisa en mi rostro (de las mas honestas que tengo, una lastima que no la puedas ver) pero he llorado intensamente cada que veo las dos camisas juntas, ensangrentadas, como si descubriera la historia de mi vida.
¡AH! Y he visto "yo soy Harvey MILK", sólo sabía que era biográfica y que era Sean Penn el protagonista, razones suficientes para mirarla, pero cuando veo que aparece Diego Luna, salté del sillón y casi que me meto a la pantalla para verle por todos lados -por si no sabías que estoy casi enamorada de él, ya lo intuyes- después de verlo como el RUDO y ahora de jotitsi y con esas pintas !Coño, cuan horrible! y ahí me tienes más excitada que nunca, sonriendo, ansiosa, calentándome con los besos que le daba a Sean Penn y su andar amanerado ¡Joder! -inserta la imagen de mi rostro sangrando por la nariz. Una actuación sin pena ni gloria eso sí, pero a Sean Penn yo le doy el Oscar desde ya, muy pero que muy por encima de Pitt.
Dijera Diana que veo puras películas Gay, pero no, también vi "El curioso caso de Benjamin Button" y ni risas ni llantos, más bien alertísima en las actuaciones y la música. No había querido verla porque pensaba que no iba a ser tan magnifica como cuenta todo mundo, pero bueno... esta primera impresión de Benjamin Button no debe contar mucho para mi opinión en general sobre la película, tendré que volver a verla sin tantas pausas, pero creo que el oscar a mejor película hasta ahora se lo doy a Slumdog Millionaire.
Lo siento, Marie, el post de las cosas que me hacen sonreír no salió como debería. En algún momento haré que sea uno plagado de sonrisas hermosas y con menos joterías, si es que puedo...lo de las joterías, digo.
7 comentarios:
¡Ay, yo y mis perversiones!
jajaja, pues me hiciste reír con tus joterías. De hecho era un post de sonrisas no tanto de risas, creo que es más fácil sonreír, de cualquier forma estuvo bueno. No he visto la peli de rudo y cursi y tampoco la otra. Pero sí la del curioso caso de Benjamin, no me hizo llorar, pero me pareció buena, tal vez porque algo con mi historia se cruza por ahí, oh no lo sé, pero me gustó harto. Bueno Brujísima, besitos para ti, de esos besitos jotos que te han de gustar.
shhhh!!!
que riiicoooo!!!!
xD
Hey yo quiero ver esa de Harvey Milk y quiero ir al cine de nuevo a ver la de Benjamin bUTTOM solo para reirme cuando todo el cine haga un SSSssSSSssssSSS cuando sale Brad Pitt
sí,yo también quiero ir a verla, pero en serio que no hay mucho que admirarle a Pitt, el maquillaje y la caracterizacion hacen la mitad del trabajo.
Es buena historia, y todo... pero no es para tanto!
pero quiero volvr a verla, jijiji!
La película de Benjamin Button es gay y además una porquería.
jaja
saludos^^
Pues no , no salió , nos debes esa sonrisa!
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