Yo no soy mala, soy buena.(mji)

Mi abuela se asomó hacia el televisor para ver las imágenes de lo que ella describió como “espantoso”. Luego de persignarse dijo: “Dios las proteja” y con el rostro desfigurado se fue a su habitación.


Miré ese rostro y volteé de nuevo hacía la TV, no era el noticiero… era capadocia la serie de HBO. Supe inmediatamente que jamás podré ser una mala persona y que mi anhelado egoísmo sólo ha sido un concepto fantasma sobre mi personalidad.


Sólo que ya era hora de que pensara un poco más en mí y el cambio que se ha visto este año en mi carácter y en mi manera de actuar es reflejo de ello. Los que me conocen bien sabrán cuanto he cambiado y que fue lo que me llevó a ello.


Todo cae por su propio peso, tal vez tarde en decidirme a hablar fuerte y a dejar de ser pasiva y adaptable hacia las necesidades de los demás. Hoy, creo que a cada una de mis relaciones les doy lo que necesitan, y/o merecen, sin descuidarme. Me siento mejor.

Y así como me estoy reeducando tengo que encontrar la manera de que mis relaciones evolucionen junto conmigo. Mi familia lo está logrando y mis verdaderos amigos me aceptan como soy, sin juzgarme, me lo han demostrado.

Es por ello que hoy, a pesar de todo, no me siento mal y creo firmemente que estoy haciendo lo correcto. Lo que sí nunca podré hacer es hacerle daño voluntariamente a alguien a quien quiero. Jamás, jamás, jamás creeré que pueda ser así porque hoy mismo tengo la certeza de que jamás lo seré.